Lavar bien el colinabo. Rallarlo con un rallador o un procesador de alimentos. Rallar el queso de la misma forma.

En un bol, mezclar el queso y el colinabo con los demás ingredientes. Dejar reposar durante unos minutos.

Armar 12 frituras con las manos y colocarlas en una sartén con una cantidad generosa de mantequilla (o usar un cucharón para poner directamente la mezcla en la sartén).

Freír a temperatura media. Darle la vuelta a las frituras tras unos minutos. Reducir el fuego hacia el final. Una vez hechas, se pueden mantener calientes en el horno.

Servir con una ensalada verde y una cucharada de mayonesa, quizá saborizada con hierbas o pimentón. Y no te olvides del bacon…