Partir la berenjena a lo largo y cortar en rodajas que sean de 1,3 cm de grosor.

Calentar una generosa cucharada de mantequilla en una sartén donde quepan tanto el queso como la berenjena. O de forma alternativa, freír en tandas.

Añadir el queso en un lado de la sartén y la berenjena en el otro. Sazonar la berenjena con sal y pimienta. Freír a fuego medio-alto durante 5-7 minutos o hasta que el queso esté dorado por ambos lados, darle la vuelta tras 2-3 minutos. Revolver la berenjena de vez en cuando.

Servir con aceitunas.